Va lo del vino de Valladolid

Ahora sí.
Les voy a explicar lo del vino de Valladolid de la entrada precedente.
Es como consecuencia de una noticia vista hoy de mañana en algunos programas de información general, sobre la intervención de nuestro ínclito ex-presidente mister Aznar ayer en un cónclave de vinateros de la Ribera del Duero en Valladolid.
Parece ser que después de degustar unas cuantas copas de los famosos caldos de la Ribera nuestro más afamado y deslenguado ex-presi le dió por hacer chascarrillos sobre las campañas de seguridad vial que ha puesto en marcha la Dirección General de Tráfico en los últimos tiempos, y ni corto ni perezoso, aunque algo pastosillo eso sí, se lanzó micrófono en ristre a carcajearse de la frase que dice algo parecido a "ten cuidado, nosotros no podemos conducir por tí". Y nuestro más eximio representante de la casposidad patria saltó con su chisperío que le caracteriza, en un tono urticante-pedorro: "Acaso piensan que quiero que conduzcan por mí". Y meneando el bigote y aireando el flequillo mastuerzo hizo su famosa mueca de la risa: "Ja, ja, ja".
Pero no quedaron aquí las payasadas de este elemento inclasificable, se permitió el lujo de vanagloriarse de que nadie le decía a EL cuantas copas debía beber antes de conducir, porque para macho EL y se acabó.
Todo esto aireando en su mano una copa de vino de la Ribera (que desde luego no tiene la culpa, el vino me refiero) y en un tonillo algo perjudicado.
Aunque lo más sangrante no fueron las palabras del Aznar ese, sino la acogida del público tan distinguido presente que no paraba de jalear y aplaudir al payasín del micro y de la copa en la mano.
¡País!