domingo, 20 de mayo de 2007

Es domingo, día tonto donde los haya...

Es domingo, por la tarde, día tonto donde los haya.
Después de comer un ceviche (plato peruano que se hace con pescado troceadito, generalmente blanco, cocido en limón y aderezado con cebolla, culantro, ají y otras especias y acompañado de papas, choclos -granos de maíz tostados- lechuga y camote -boniato en España-), hemos paseado, mi costilla y yo, por la Avenida de Portugal, ese nuevo espacio que el Alcalde de Madrid, Sr. Gallardón (¡eso es formalidad!), ha ganado a los centauros modernos para disfrute y solaz de los viandantes de pinrel.
En un principio, así a vista de vuela pluma, el paseo parece de lo más interesante, zonas ajardinadas a media altura con profusión de arbolitos incipientes (¡ay, de aquellos gigantes convertidos en molinos o en palillos), bancadas de cemento alrededor de esos jardines colgantes para descanso de l@s ciudadan@s cansad@s, unos circulos grandes hechos de piezas de cerámica azul en mitad del paseo y, en general, bien despejado y con buena vista de los pabellones antiguos de la Feria del Campo del caudillín, convertidos hoy en palacios del buen comer y del mejor beber.
Pero hete aquí que paseando, paseando por este bulevard, se descubren esos pequeños detalles que ensombrecen la reputación de hasta las mejores familias. Se notan las prisas, o la falta final de presupuesto, no se bien. Nos encontramos con las entradas de vehículos de emergencias (es un suponer, porque no hay ninguna señalización) sin terminar, los cementos sin pulir, los arbolitos enfundados en una especie de camiseta, los accesos peatonales terminados con chapa galvanizada, más fea que un dolor y así un sinfin de detallitos que dejan feo el paseo, por otra parte amplio y de buen circular. Y cuando los avispados emprendedores llenen de bares y garitos la acera convivencial de esta avenida, entonces sí que será un bulevard para visitar y pasear a la luz de las luciérnagas.
Hasta entonces ni un voto a Gallardón!

Como se puede ver es domingo, por la tarde, llueve de cojones, día tonto donde los haya y, además, yo no voto en Madrid.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay que ver, yo estuve el domingo al ladito de donde estuvisteis vosotros...