Aquí os lo dejo con mil amores, poemas de juventud, poemas malos, malos pero muy sentidos y, en algún caso, llorados.
Y me pasa esto no por nostalgia... sino por rabia, por que de nuevo tenemos que sacar las viejas banderas, los viejos himnos... ponerlos al día, hacerlos nuevos con nuevas manos y nuevos puños.
Allá vamos y no nos para nadie.
Amigos, amigas, hermanos, hermanas aquí os dejo un jirón de mi alma juvenil en los albores de mi encuentro con la lucha por la dignidad.
Gracias por leerme... se aceptan comentarios... incluso aunque sean buenos.
POEMARIO "VERSOS A CHILE"
2ª ELEGIA
CREPUSCULAR A PABLO NERUDA
Ayer, 23 de septiembre de 1974,
Cuando el santoral nos dice que
San Lino, San Constancio y Santa Tecla
Gozan de su día…
Cuando por conductos oficiales le es
comunicada
A la Prensa
La mayor noticia del mes:
La captura de los presuntos autores del
atentado
De la calle del Correo…
Cuando todo el mundo habla del nuevo
Campeón mundial de boxeo de los
superligeros:
Perico Fernández…
Cuando surge la tragedia del huracán
“Fifí”
Que asola Centroamérica y
especialmente Honduras…
Cuando la Bolsa desciende a grandes
saltos
Y el Gobierno piensa y dice
Que la situación es optimista…
Cuando el mundo parece un volcán
En total efervescencia
Y nadie se para a mirar una flor
naciente
O el cadáver de un niño en la calle…
Cuando justamente un año,
En Chile, moría un hombre universal,
Un paquidermo de la poesía, un coloso:
Moría Pablo Neruda asesinado por los
militares golpistas,
Por las fuerzas desencadenadas del
miedo;
Pablo Neruda, poeta del estallido,
Cirujano de la lengua, patriota de la
luz,
Hermano de la tierra y del indio
-porque indio y tierra es lo mismo-,
Jinete de la palabra y general de las
hormigas;
Pablo Neruda, conquistador sublime de
la eternidad,
Apóstol y fuego al mismo tiempo,
Racimo, volcán o pampa,
Oleaje, salitre, mate…
Pablo-muralla, durante años español
empedernido
Y pobre acorazado de caparazón de
cangrejo.
Tu muerte, Pablo, y tu vida
Son como una línea rayada en el
horizonte:
Tan lejana, mas ¡tan próxima!
Nos dijeron que eras muerto de fatiga,
De vejez,
De no saber ya dónde pisar…
¡y no nos lo creímos!
Porque de una roca no ha de manar
Nunca sangre:
¡y tú eres roca!
Porque de un cóndor andino y hermoso
Nunca se ha de borrar la estela de su
vuelo:
¡y tú eres cóndor!
Porque de una llama amplia de cerco
Nunca ha de extinguirse el último
aliento:
¡y tú eras llama!
Ay, Pablo, Pablo, qué te impulsó a
romper
La antorcha,
Qué o quién te empujó al silencio?
Quién escribirá ahora los versos
Que guardabas dentro, para ti, como
aliento eterno?
Quién te nombrará, Pablo, quién te
desnudará?
Quién cogerá tu mano febril y romperá
muros?
Quién hará del pobre un sol y le dará
vida,
Pan y distribución de bienes?
Quién cristalizará el alma en un
poema?
Quién hará del mar un estandarte,
Del rayo una espada y de la sonrisa un
arte?
Quién enamorará los corazones jóvenes
Con un ligero roce de sal y de viento
Si tú estás muerto… Pablo Neruda?
23 de septiembre de 1974
AL
RESURGIR DE CHILE
Poema dedicado al hermano pueblo
chileno que resiste y se acrecienta día a día, con la esperanza de
ver muy pronto su patria liberada.
Dentro de dos días hará cuatro años
Del golpe asesino de los generales
chilenos.
Dentro de dos días se conmemora
El comienzo terrorífico de la matanza
Del pueblo chileno.
Dentro de dos días todos los hombres
Libres del mundo volverán la cabeza
A Chile y escupirán su desprecio y su
rabia
A las botas de los generales.
Dentro de dos días todos los gobiernos
de las naciones
Democráticas del mundo tendrían que
extirpar
Su hipocresía, volver a unirse a sus
Verdaderos pueblos, cortar de firme
El encubrimiento de los asesinos,
Acusar a Pinochet de fascista sin
miramientos,
Así, claramente, en los escritos
oficiales,
En los discursos oficiales, en las
mentes
Oficiales de los oficiales
representantes
De los pueblos…
Y dejar solo al tirano con sus muecas,
Electrodos, gafas oscuras y campos de
exterminio;
Dejarle solo ante el inapelable
tropezón
Que le depara la Historia.
Y en ese momento, en ese mismo momento
Que en Chile se abrirán las ventanas,
Que correrá un aire nuevo,
Que se desencadenará el vendaval
popular
De los puños luminosos,
Que bailará en los corazones de nuevo
la esperanza,
Que la risa será el canto nacional
Y que la bandera ondeará orgullosa de
una
Patria libre reconquistada…
Entonces, el pueblo, como un hombre
solo,
Recobrará su identidad pisoteada,
La sacará de las cárceles, de las
balas,
De las salas de tortura,
De los miles de hermanos muertos,
De los llantos de las madres, de las
esposas,
De las hermanas, de las hijas;
De la rabia infinita de los que no
perdieron
La fe en un resurgir de las
conciencias,
Del hambre de los niños…
Y con todas estas señas de identidad
recuperadas,
El pueblo de Chile, el verdadero pueblo
de Chile,
Recompondrá la patria, la alegría y
el trabajo.
Con un abrazo estrecho y profundo
De los hombres y mujeres, renacidos,
En una tierra germinada por la sangre,
La impagable sangre de los hermanos
Caídos a dentelladas.
En su recuerdo doloroso,
En la carne desgajada de la patria
Torturada será la nueva antorcha de
libertad
Recuperada que alzaremos con vosotros,
Chilenos,
Todos los pueblos del mundo.
9 de septiembre de 1977
CANTO
GENERAL A CHILE
Poema dedicado al dolor de un
pueblo condenado al silencio y a mi propio dolor de hombre, a todos
los chilenos que no callan y a los que callaron a la fuerza.
En “Estadio Chile” cinco mil
hombres agonizan.
Sudor y lágrimas, sangre vertida,
Y en los pasillos ráfagas de
asesinatos.
Víctor Jara cantó para cinco mil
cadáveres
Con la sola potencia de su voz,
Con el solo arma de su poesía popular
Y se hizo acreedor de una muerte
completa.
Chile muere con él y con los otros.
Chile es un inmenso océano de sangre
Donde chapotean las botas claveteadas
De los militares asesinos.
Hasta Pablo Neruda, hombre conocido por
todos,
Prefirió morirse a ver
Los ríos de sangre que corren por las
calles y los campos.
¿Dónde estás Chile de los indios
araucanos,
Del nitrato, del cobre, de los Andes.
¿Que te han hecho compañero
Presidente?
Desde hace un año
-¡maldito tiempo!- las balas y el
miedo
Son tus más heroicos monumentos,
Los pilares más ciegos de tu fuerza
bruta,
Impostor gobierno uniformado.
Pero hoy el canto de un pequeño poeta
español,
Hombre apenas del 1.70 de estatura,
Os habrá de llegar como un puñal
devastador,
Como un trompa terrible y poderosa,
Porque ha de ser el canto de toda la
familia humana,
De todos los poetas-trabajadores del
pan y de la tierra.
Hoy, Junta de Asesino, verdugos de
Salvador,
Pablo y Víctor, de veinte mil, de
ochenta mil
Como Salvador, Pablo y Víctor…
Hoy, día 18 de septiembre del año
primero
Desde vuestra masacre, estáis
condenados
Por el mundo y por el hombre.
Es más, yo os acuso y condeno al
repudio eterno y universal,
Al olvido de vuestros hombres y nombres
por el hombre
Venidero, al vacío
Y al infierno de vuestros propios
corazones.
Porque no creáis, generalitos de pega
y pagados,
Que dios está con vosotros
Y con vuestros fusiles
Por muchos golpes de pecho que le
ofrezcáis
Y muchos abrazos que deis a los
capellanes castrenses.
Dios no puede estar con vuestros
atentados
Contra el hombre…
O no sería un dios justo, como quieren
que sea.
Dios no deberá estar entre Víctor y
Pablo,
Arañado, escarnecido, asesinado mil
Y mil veces con nombre de pueblo,
Torturado, tratado como un perro por
soldaditos de paja.
Hace un año ya y aun los manantiales
De sangre
Siguen floreciendo en los campos, en
las cárceles
Y en las calles.
Hace un año ya y los nombres de
Salvador Allende,
Pablo Neruda, Víctor Jara… y miles
más,
Siguen corriendo de boca en boca,
De canto en canto,
De corazón en corazón.
¡Chile aun no muere!
Chile está vivo mientras en las
cárceles y en las calles
Quede un solo hombre que grite
Roncamente la palabra libertad…
Mientras Salvador, Pablo y Víctor
estén con nosotros,
Mientras esos miles de hombres muertos,
Brutalmente
Seccionados
Sigan alentando nuestras ansias
Y nuestro deseo grandioso de libertad.
Aquí todos los poetas del mundo
-los europeos, los americanos, los
africanos,
Los asiáticos, los oceánicos, los
árticos
Y los antárticos- han de juntar su
palabra-fuego
Para devolver la vida a los hombres
muertos.
Aquí todos los obreros del mundo
-albañiles, mecánicos, químicos,
soldadores,
Carpinteros, campesinos, abogados,
científicos,
Forjadores, artesanos, buhoneros,
ingenieros…-
Han de iniciar el monumento a los
mártires
Del hombre,
Han de coronar el latir de la vida.
Aquí todos hemos de arrancar las
babosas cabezas
De esos buitres uniformados
Y que sirvan sus cuerpos de abono a los
campos
Libres.
Aquí y ahora, hombres, debemos tender
la mano
A los encarcelados, a los muertos,
A Salvador, a Pablo, a Víctor,
A los asesinados, a los torturados, a
los exiliados,
A todos los mártires sin nombre
conocido,
A los cadáveres de la fosa común
Para que su sacrificio no caiga en el
vacío.
¡Chile no muere aun!
Nuestro dolor está en las calles de
Santiago,
De Valparaíso, en Tierra de Fuego y en
los corazones
De todos los condenados al silencio.
¡Chile y Allende aun no han muerto
A pesar de generales y dólares
americanos!
18 de septiembre de 1974
EL RENACER
ESTA PROXIMO
Al camarada Alberto Lillo, chileno
exiliado de su patria en llamas.
Camarada, valor, las sombras negras
De tu patria no van a durar siempre,
Esos buitres carroñeros con
charreteras
Van a caer de golpe al vacío
Empujados por la firmeza de un pueblo
herido,
Sangrante, pero entero.
Valor, camarada, el silencio de esas
voces
Militares está cercano ya,
El golpear de las botas claveteadas
Por las calles de Chile va a terminar.
El pueblo chileno, con sus niños y sus
viejos,
Arrojará a esos “milicos” de
mierda
Por la borda de las costas
A la profundidad del océano.
Valor, camarada, hasta que puedas
volver
A tu casa, a tus gentes,
Nuestra mano comunista estará siempre
Tendida para ayudarte,
Donde sea y cuando sea.
Valor, camarada, aprieta fuerte los
dientes,
No abras los puños,
Haz muralla tu corazón
Y seca tus ojos al viento de la espera
profunda.
Valor, camarada, mientras estés aquí
Nunca estarás solo,
Nunca dejarás de ser camarada.
Valor, camarada, esas sombras negras
De tu patria serán agonía prontamente
Y ese sol del pueblo libre volverá a
brillar
En tu Tierra del Fuego, en tu Santiago,
en tu Concepción, en tu Valparaíso…
y en el corazón de cada chileno…
y las sonrisas no serán espanto…
las palabras no serán agonías…
el aire se podrá respirar…
se podrá caminar…
amar…
oír…
ver…
en un Chile libre y soleado.
28 de agosto de 1977
HA CAÍDO
UNA ESTRELLA
Dedicada a Salvador Allende, al
pueblo chileno y a mis amigos que luchan por algo justo.
En Chile ha caído una estrella,
El firmamento está roto:
El mundo está llorando.
Donde había esperanza solo queda
capital.
La luz huye de las tinieblas.
Allende ha caído… pero Allende no ha
muerto.
Allende está allí donde el pueblo
sufre,
Allí donde el obrero grita su nombre.
Allende será un mito libertador,
Una utopía de esperanza.
Las garras ya bajan por el Norte,
Ya comienzan a escarbar en las entrañas
De un pueblo agredido:
Las barras, las estrellas serán la
nueva bandera.
Allende ha muerto de “suicidio”
Y el pueblo morirá centuplicándole.
Al cielo se alza el clamor
De los pueblos de la Tierra,
Repudiando a los agresores.
Generalitos de paja y alambre,
Muñecos de papel confederado,
Los que se humillan ante el verde,
Los más pobres, niños ambiciosos:
Habéis matado a Allende.
Pero Allende es pueblo,
Y el pueblo no muere: ¡VIVA EL PUEBLO
LIBRE!
Septiembre de 1973
pequeña
elegia primera a pablo neruda
pablo neruda ha muerto hoy:
veintitrés de septiembre,
día de luto universal.
porque hoy hace un año,
un año justo que pablo neruda dijo
adiós
a sus hombres y a sus versos.
desde dentro me está ardiendo la
sangre
para que te cante, pablo neruda,
con el fondo magnífico de los andes.
pablo de indios y de soles,
pablo viajero, enamorado del mar
y de la libertad a partes iguales.
pablo de incendios, de legados, natural
entre la tierra y el cielo, montañero
de la poesía, constructor del árbol
de la vida.
pablo neruda cobijo y morada de lares y
manes,
del dios único y del hombre eterno.
pablo caparazón y pablo puente.
hace un año ya que tu nombre no es
carne,
que tu palabra no se acalora,
que se acabaron tus escritos futuros.
hace un año ya que yaces en el lecho
final;
un año ya desde tu muerte…
un año que no significa olvido.
23 de septiembre de 1974
POEMA
Chile está cercado de cadenas.
Siempre hay flores donde Allende
reposa,
Flores rojas de la sangre
De miles de chilenos.
A Chile le ha caído una condena
De brazos e ideas parados,
De escupir en encerados baldosines
negros,
Y decir sí cuando escuece el no en la
garganta.
Han encerrado a Chile en una botella de
güisqui
Y la han echado al mar:
Marinero no la arrolles, déjala
navegar.
Dicen que no hay muertos,
Que los cuerpos son de cera, para
asustar.
Militaritos potentes ¡cuándo os
cansaréis de jugar!
Arriba, en el Norte, están los
americanos,
Que se lavan las manos
Y juran ser inocentes
Mientras se llevan el cobre
Y el sudor del chileno esclavo.
No habrá libertad…
Chileno tendrás que luchar, luchar,
luchar.
Año 1973
PRONTO
HABRÁ HOMBRES.
El dolor de estos huesos astillados,
De estas vísceras machacadas,
De estos sexos electrocutados
Aun camina por las calles.
No hay hombres: hay infiernos.
Barricadas de cuerpos asesinados
Se levantan contra el tirano.
Ráfagas desgarran el silencio
Y acumulan nuevos muertos.
No hay hombres: hay infiernos.
Niños hambrientos desfallecen
Apoyados contra alambradas.
Mujeres alimentadas de angustia
Gritan: ¡basta ya de atrocidades!
No hay hombres: hay infiernos.
Pero aun hay un aliento de vida,
Aun luchan sin desesperanza
Hombres, mujeres y niños
Contra la cólera desatada.
Pronto habrá hombres:
Se olvidarán los infiernos.
12 de septiembre de 1977
¡VIVA
CHILE LIBRE!
Homenaje al
compañero Salvador Allende.
De garganta a garganta
Tu nombre es el único grito:
Salvador, Salvador, Salvador Allende.
Este mismo día, un 11 de septiembre,
Hace ya cuatro años,
Contingentes de soldados atacaban
La Casa de la Moneda, en Santiago,
Buscando con sus balas tu persona,
Buscando con sus tanques tus ideas.
Mientras el pueblo era masacrado,
Tú, compañero Presidente, peleabas
bravamente,
Metralleta en mano, como uno más,
Y como uno más caías en la derrota
Surcado por mil hilos de sangre
hermana.
Nadie en el mundo puede olvidar tu
gesto
Honrado de luchar hasta el último
aliento
Por ese pueblo tuyo que te confió las
riendas.
Hoy, Salvador Allende, señor
Presidente,
Los pueblos del mundo no te han
olvidado.
Este menudo poeta que ladra a la noche,
Levanta el puño y te saluda, Salvador,
Y os saluda solidariamente chilenos,
compañeros,
Hermanos,
Cuando se conmemora el día más triste
De la historia de Chile.
Pero de garganta a garganta,
Sin saber de idiomas,
Hay un grito que recorre el mundo:
¡VIVA CHILE LIBRE!
11 de septiembre de 1977
YA ARDEN
DE ESTRÉPITO LOS ESTANDARTES.
Ya arden de estrépito los estandartes,
se descuelgan de las fachadas oficiales
notas musicales
de himnos marciales;
entrechocan los cañones enrojecidos de
los fusiles
utilizados en las masacres ciudadanas;
algún casco rueda ya salpicado de
sangre,
otros se tambalean como ebrios
de tanta muerte hermana;
los tanques enmohecen sus cadenas
y quedan parados, de repente,
en cualquier esquina soleada.
Chile militar se desmorona,
Chile depredador uniformado
tiene el agua al cuello:
un paso mas y se ahoga.
y empujando, uno a uno…
Empujando, dos a dos…
El Chile de los descalzos, del hambre,
de los torturados, de los asesinados
asoma por el horizonte el puño
salvador
y fraterno de la libertad
y la alegría de un pueblo combativo,
que recupera su nombre, poco a poco;
que recupera su vida, poco a poco;
que se recupera lentamente, poco a
poco,
a un canto de unidad y solidaridad.
14 de septiembre de 1977
Quilapayún