domingo, 20 de mayo de 2007

Canciones de mi juventud

Esta noche me siento nostálgico, con algunas músicas rondando mis pieles ateridas, esas músicas que en su día, allá por los setenta del siglo pasado (ya soy tarra, hay que reconocerlo) dieron impluso a una vida que recién empezaba a salir del cascarón. Fueron años duros, negros como los ojos negros, y tristes, muy tristes. Aunque también tuvieron sus momentos gloriosos, hechos de carreras y canciones, pegadas de carteles con engrudo en las noches frías del invierno y pintadas subversivas con brocha y pintura acrílica, para que durara. Buenos tiempos, nostálgicos tiempos, seguramente porque éramos jóvenes patilludos y pantalón de pata de elefante, chaqueta de pana y pipa, para darse importancia. El embrión de la futura clase dirigente, casi ná.
En fín, ahora os traslado algunas de las canciones que marcaron mis pasos, espero que os gusten aunque suenen a rancias.
Comienzo con "Nana de la cebolla", versión de Joan Manuel Serrat de un poema de Miguel Hernandez, poeta de cabecera de aquellos años.



Seguimos con "Asturias", poema de Pedro Garfias dedicado al levantamiento revolucionario de Asturias en el 34, cantado por Víctor Manuel, otro cantautor identificativo de la época y al que me unen grandes satisfacciones por su música y sus textos.



Otro de mis cantantes preferidos es Pablo Milanés, que en esta ocasión os presenta un clásico como "Yolanda", aunque hay que decir que esta canción hay que escucharla en La Habana, no tiene color.





Otro cubano de postín, con un lugar imborrable en mi corazón es Silvio Rodríguez... os dejo con su "Unicornio Azul", degustadla con el corazón abierto, no defrauda por muchos años que pasen.



Víctor Jara, un hombre del pueblo que cantó al pueblo y murió con el pueblo, ajusticiado por los milicos chilenos en el golpe fascista contra Salvador Allende. Es historia, parece una batallita del abuelo, pero es cierto, Víctor Jara existió y aquí está su voz y su mensaje. No dejes de escucharle: "Te recuerdo Amanda".



Y para finalizar por esta noche de lluvia en Madrid, os recomiendo no dejar para mañana esta canción de Luis Eduardo Aute, "Las cuatro y diez".





Por hoy lo dejo... aunque puede que vuelva. Besitos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jo...tu, no dejas espacio para las mias...

arroyolid dijo...

Para que vayas haciendo boca, te pongo otras músicas con sabor a lima, mango y palta. No te las pierdas.

ConchaOlid dijo...

No me las perdí.