sábado, 17 de septiembre de 2016

EMPEZÓ EL BULLICIO

El pasado día 5 se abrió la caja de los truenos desde el Consejo Ciudadano Autonómico, dando inicio al proceso de renovación política, organizativa y direccional de Podemos Comunidad de Madrid. Algo que se venía reclamando desde distintos ámbitos del territorio desde hace algún tiempo, por lo que hay que agradecer la iniciativa, supongo.

Nada más salir el calendario se han empezado a revolver las aguas, que nunca fueron mansas, de nuestra organización.

Apareció públicamente la iniciativa colectiva denominada Proceso Adelante Podemos, capitaneada por varias personas conocidas en el panorama político y mediático regional e, incluso, estatal en rueda de prensa, rodeadas estas "caras públicas" por otras muchas gentes no tan conocidas en las salas de estar de las casas de bien, pero bien reconocibles por la inmensa mayoría de la gente de a pié de Podemos en Madrid.

¡Y se armó la gorda! Que si se utilizan las caras públicas para mediatizar el debate, que si tú no pero yo sí, que "aparecerán mejores alternativas como la de mi amigo Ramón", que es hurtar la participación a "las bases", que los debates deben ser de ideas y no de personas (sic)... y así hasta el infinito.

Curiosamente, esta "línea de pensamiento positivo" autodenominada Adelante Podemos ha cogido las riendas de un proceso colectivo y lleva no menos de 6 reuniones abiertas para discutir y armar de forma colectiva los cinco ejes que planteó en su presentación. En estas reuniones han participado no menos de 400 personas (como poco) de distinto estilo, pelaje, vocerío y procedencia, en paz y armonía, sin tirarse de los pelos ni mentarse a los progenitores. Algo raro en los mundos que vivimos actualmente.

Y siguiendo con las curiosidades, resulta que el resto de "líneas de pensamiento", candidaturas o como se autodefinan cada cual, han hecho pleno en cuanto a los temas a debatir: los cinco ejes propuestos en un principio por Adelante Podemos, nominados de una u otra forma, pero los cinco ejes finalmente. ¿Casualidad o acierto adsoluto de las necesidades que nos desbordan como organización?

Por otra parte eso de que discutamos de ideas sin las personas que las sustentan debe ser algo nuevo de la era digital en la que nos encontramos. Por mi parte siempre me ha gustado debatir en presencia, mirando a los ojos a mis interlocutores para descubrir la veracidad de sus argumentos e intenciones, sabiendo que quien tengo delante es una persona con todas sus cualidades y defectos, al igual que yo, no una entelequia o un avatar distorsionado.

En fín, que ha empezado el bullicio, el griterío y las prácticas onerosas en algunos ámbitos dirigentes... pero ante todo eso yo a lo mío, a lo nuestro: confrontar ideas, debatir en espacios de libertad, mirar directamente a los ojos y procurar ser felices. Te invito a compartir este tránsito colectivo y alegre.

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