¡Que jóvenes éramos!
Y ahora, cuando han pasado casi cuarenta años, tendremos que volver de nuevo a poner los viejos discos, a cantar las canciones ya olvidadas, a desempolvar las chaquetas de pana con coderas y ha dejarnos las patillas largas, porque ya de pelo ni hablamos.
Parece que fue ayer cuando levantábamos los puños hacia el cielo para construir un mundo mejor en la tierra. Y parece que, de momento, nos gana el cielo, porque solo hemos construido un mundo chatarra con maleantes finos, de modales exquisitos y hablar pausado, sincronizados como relojes suizos para el latrocinio... tú te lo llevas yo me lo llevo. Colorados y azules... Blancos y amarillos... Todos a la rapiña, todos al despilfarro, todos al mangoneo... ¡Joder qué tropa!
Por eso tendremos que poner de nuevo los viejos discos, sacar las viejas banderas, airear los viejos gritos, escupir la rabia y decirles sin ambajes ¡cabrones, os vamos a pisar los güevos!
Mercedes Sosa nos canta "Todo cambia", pero no contaba con nuestro paisito cuando compuso esta bella canción de culto.
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