Y fueron mil, que no cien mil.

Se manifestaron, los mil, que no cien mil. Según cálculos fidedignos, no pasaron de 85.000 manifestantes. Bastante gente, no hay que despreciar la cifra. Pero según he leído, los servicios de conteo de la Comunidad presidida por la Espe, daban más de medio millón de ¿almas? asistentes. Y digo ¿almas? porque cuerpos era del todo imposible, el cemento no se estira. Pero ya se sabe, las almas no ocupan lugar y en la punta de un alfiler pueden caber hasta un millón, si están bien avenidas, digo. Ergo, medio millón aun peca de modesto. La Espe habrá tomado buena nota para cesar fulminantemente a semejante botarate de contable. Los designios sublimes de la patria no permiten tamañas incapacidades. Cuando se cuenta, se cuanta bien: 2 + 2 = 2.000. Todo lo demás es palabrería y demagogia, voceros pagados por el contubernio judío-masónico internacional. ¡Faltaba más!
Y el Sr. Alcaraz en loor de multitudes, henchido por el más genuino orgullo patrio, encabezando la gran cruzada contra el turco, digo, perdón, contra ZP "El Maligno". Si no fuera tan incómoda, seguro que habría acudido a la mani con la coraza de rigor, yelmo y tizona incluidos, enarbolando el estandarte de la efigie de las (algunas) víctimas enmarcada en gules rojos. ¡Por Alcaraz y cierra España!, nuevo grito de las huestes conquistadoras, defensoras de los más altos valores patrios: España una, España grande, España libre. ¿Les suenan?
¡Joder qué miedo!, es peor que cuando Pedro, el del cuento, gritaba ¡que viene el lobo, que viene el lobo! Y tanto llamar al lobo el capullo, vino y se comió a las pobres ovejas, ¡jodío Pedrito! Si es que a los niños no se les puede dejar jugar con la pelota, que después rompen el jarrón de Sèvres.
¡Jodío Alcaracito! Cuidadito con lo que rompes, que el que rompe paga. Palabrita de boy scout.

Una muestra de nuestros próceres manifestándose.
Los reyes del mambo en pleno dislate. ¿El chiste sería bueno?


Ana Botella, Zaplana, Soraya Sáenz de Santamaría, García Escudero y Acebes.


P.D.: Foto de El País, 25 de noviembre.