sábado, 30 de marzo de 2013

Nuevos ladridos de los chiguaguas

Nuevamente un chiguagua deslenguado ha vociferado contra la PAH y sus caras visibles. Ahora es el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid el iluminado de turno. Para este sesudo hombretón la izquierda radical maneja y utiliza la desesperanza de miles de personas por motivos espurios, es decir, según sus propias palabras "motivos políticos".

¡Qué raro que tardara tanto en salir el mantra de la derechona!: ¡"Motivos poíticos"!

¡No te jode! Y este tipo qué es...¿pastor en Bárcenas? Es un político (al menos vive de ello) que hace política, mala, eso sí, pero política cada día. ¡Ah! Ya entiendo, solo los "elegidos" tienen el beneplácito de los dioses para joder a los demás, pero eso sí, democráticamente.

Hasta los pelendengues me tienen todos estos profetas del despropósito, estos perrillos falderos gritones...

Y dónde se esconde la oposición, dónde se han exiliado las voces de Rubalcaba "El Sereno", Elena de Troya, Alicia del "País de Nunca Jamás"... y demás angelitos?

Estoy por bajarme en la próxima... y usted?

viernes, 29 de marzo de 2013

Ya estoy de nuevo a la carga...

Y me siento díscolo en estos momentos. Todo se va al carajo. Después de tantos años de pelea por conseguir una sociedad digna, solidaria, humana, participativa.... todo se va al carajo. Una gran desazón. Un descalabro en el alma, si es que hay alma, que está por ver. Me siento huérfano político, huérfano de mis líderes, por más que nunca haya sido demasiado pegado al culto del líder. Ya no hay discurso en mis partidos de la infancia (sic), la foto de la izquierda está "falluta". Por suerte quedan los "indignados", los "afectados por la hipoteca", los "despreferentes", el "15 M", los "yayoflutas", etc.... todos estos movimientos, toda esta gente descontenta, dispar, mezclada, coctelera de la sociedad que hoy tenemos, es lo único que salva la dignidad de nuestra sociedad complaciente y adormecida.
¡Hacía tanto que no escribía en este blog! Lo cierto es que ya ni recuerdo. Hoy, semana santa, dicen, me siento con ánimos y cabreo suficiente para volver a la carga: las palabras son dagas punzantes que penetran en los muros más duros.
Sigamos hablando pues, que la vida nos debe una explicación... y algunos, sin duda, una reparación, y hasta un chupito de penitencia... ¡ya que estamos en semana santa y casi todos los que nos han jodido son unos fervientes creyentes!
¿Casualidad?